Kingsley School, Bideford, Devon.
REINO UNIDO - AÑO ACADÉMICO
Kingsley School se describe como una comunidad muy unida, una escuela que ayuda a los niños a salir de su zona de confort, desarrollar nuevas amistades, profundizar en su confianza y lograr su mejor rendimiento académico. Los alumnos de Kingsley tienen la sensación de vivir y aprender en un entorno familiar: todos los profesores conocen a todos los alumnos por su primer nombre. El colegio tiene la ventaja adicional de ofrecer a los alumnos clases mucho más reducidas que en una escuela normal, o incluso que en otras escuelas independientes. Proporciona, además, el comienzo perfecto a la educación, ofreciendo actividades extracurriculares, que fomentan la confianza y un nivel de atención pastoral que es insuperable.
Kingsley School se encuentra en un terreno de 25 hectáreas a las afueras de Bideford, en el bello norte de Devon. Además de campos de deportes y un campo para todo tipo de clima, el terreno se componen de arroyos, áreas boscosas y un estanque que utilizan regularmente los corredores de campo traviesa, para estudios de campo de ciencias y geografía, y para las Escuelas Forestales. El edificio principal de la escuela superior se reconstruyó y renovó por completo, y cuenta con instalaciones de vanguardia en ciencias, arte y teatro. El teatro y la biblioteca se utilizan a menudo, tanto para actos escolares como comunitarios, y el departamento de Música y Tecnología Musical incorpora un estudio de grabación, recién construído según normas profesionales. La escuela también cuenta con un centro dedicado a la dislexia.
Cada fin de semana, hay una lista completa de partidos para los equipos de Kingsley, en deportes como rugby, cricket, hockey, netball, gimnasia atlética, natación y campo traviesa. La escuela se enorgullece de sus campeones regionales y nacionales en diversos deportes. Los estudiantes de arte de Kingsley también tienen su hueco en el programa, creando regularmente impresionantes obras para exposiciones locales y competiciones regionales, y el departamento de música cultiva todo tipo de talentos, con eventos que van desde veladas íntimas de cabaret hasta grandes musicales.
Por último, los internos de Kingsley disfrutan de un alojamiento y una comida excelentes, un entorno seguro y feliz, y un catálogo de actividades sociales bien planificadas. Los más jóvenes comparten sus zonas de dormitorio y trabajo, aunque, a medida que progresan en el colegio, se trasladan a estudios individuales, bien amueblados y equipados.